Y es que lo normal es aquello a lo que nosotros estamos acostumbrados, porque nos hemos ido acomodando en el transcurso del tiempo, pero no significa que sea lo mejor para nosotros. Desde pequeños hemos crecido con una serie de normas, sistemas, comportamientos, que nos han hecho ver la vida como nos figuramos que debe de ser. Y para eso está la originalidad que nos dio la naturaleza del ser humano, la búsqueda de soluciones a algo que para otros parece normal. También existe la diversidad de opiniones, que nos permite sacar conclusiones a lo largo del debate. Pues bien: ¿Os imagináis un mundo en el que la educación fuese una manera de enseñar a pensar en vez de imponer, como lo hicieron nuestros antecedentes?
En realidad no hace falta irse a otro mundo, porque en este mismo hay bastante gente que se figura un cambio en el sistema educativo. El anhelo a la creatividad y al libre pensamiento. Con esto no quiero decir que yo tenga la razón, porque la razón es visible por muchos aspectos. Hay cosas en la educación que, aparte de que me parezcan "normales", también debido a que me crié con ellas, me parecen bien, pero si fuerzas una educación que no permite un libre pensamiento, sabes que todo un desarrollo se encuentra en vías de extinción.
Y seguramente cueste establecer un sistema educativo para un numero tan elevado de personas uno mismo, por ello hago una llamada a la originalidad que vive en cada uno de nosotros, en pensar uno mismo qué es verdaderamente lo que se puede cambiar en un sistema educativo aparentemente normal.
Y es que profesores castigan en cuanto se mira por la ventana.- ¡No pienses!- Solo les falta por decir. -¿Y por qué cortar un pensamiento?- Les digo yo.- Cortar un pensamiento es como cortar agua, inútil.-. Y aquí nos encontramos, aprobando leyes medievales en contra del aborto, y votando a aquel que te sigue cortando.
Véase: Richard David Precht
Véase: Richard David Precht